FACTORES:
Sin Supervisión Parental, Los Jóvenes No Actuarán de Manera Responsable
Escrito por: Lucía Heredia Moscoso
Según una encuesta realizada por el Taller Protégeme el año 2017, el 47% de estudiantes de diversos colegios de Lima Metropolitana han sido testigo de una agresión realizada por Internet. Así como esta encuesta, existen muchas más que demuestran que los niños y adolescentes son quienes se encuentran más afectados por el ciberbullying. Debido a esto, los padres tienen el deber de controlar las actitudes que sus hijos realizan en Internet, pero ¿qué ocurre cuando esto no es así? Se convierte en uno de los muchos factores que dan origen a esta problemática, sobre los cuales hablaré a continuación.
En la actualidad, muchas de las familias se ven afectadas por la falta de tiempo y dedicación que los padres tienen hacia sus hijos. Esto ocurre principalmente, debido a que tanto el padre como la madre forman parte del ámbito laboral, de manera contraria a décadas pasadas, donde la madre era la que solía encargarse de los hijos. Al no prestar atención a los hijos, la comunicación disminuye y la confianza se pierde, lo que ocasiona que los hijos recurran a otras personas cuando se sienten agredidos. Además, los padres no se dan cuenta del comportamiento de sus hijos, quienes muchas veces poseen rasgos que evidencian que son víctimas de ciberbullying. Estas señales suelen ser sentirse tensos o tristes al momento de usar las redes sociales, desmotivación para asistir a la escuela, entre otros. Esto se puede ejemplificar mediante el caso de una joven de 16 años, quien se suicidó después de haber creado una encuesta en Instagram, preguntando si debía llevar a cabo esa acción o no. Aquí podemos evidenciar la falta de confianza que ella tenía hacia sus padres, ya que prefirió manifestar su inquietud a personas totalmente desconocidas, que contárselo a sus padres.
¿Qué sucede cuando los niños y jóvenes carecen de supervisión en relación a las actividades que realizan en redes sociales? Pues es muy probable que los problemas comiencen desde esa instancia, mediante el uso irresponsable de redes sociales. El niño que demuestra agresividad y comportamiento conflictivo buscará la manera de canalizar sus emociones en otras personas, a través de agresiones anónimas. Estas agresiones pueden ser insultos, hostigamiento, denigración, suplantación, revelación de información privada, y otros tipos de ataques contra la víctima. Según un estudio realizado por la Universidad Complutense de Madrid a 315 alumnos de 1ro y 2do de secundaria, que tienen entre 13 y 16 años de edad, el 47.45% de los estudiantes de 1ro de secundaria reconoce haber sido insultado, amenazado, chantajeado o incluso haber sido víctima de una historia inventada en redes sociales, mientras que en 2do de secundaria, el 39.86% de alumnos acepta haber recibido las mismas acciones. Así como ellos, una joven chilena, de nombre Katy Winter, fue afectada por este tipo de agresiones, lo cual terminó en un suicidio. Tras un incidente ocurrido en una fiesta, sus compañeros de colegio comenzaron a insultarla a través de Facebook. Estos jóvenes, quienes se sintieron incentivados entre sí a perjudicar a su compañera en lugar de aconsejarla, fueron cómplices de este trágico final.
En resumen, se ha expuesto como primer factor la falta de supervisión parental, provocada por las actividades que tanto el padre como la madre de familia realizan en la actualidad, lo que disminuye el tiempo que pueden destinar a sus hijos. Este a la vez, induce a nuestro segundo factor, que es el uso irresponsable de redes sociales, como por ejemplo mediante insultos de manera anónima. Ante esta situación, debemos hacer lo posible para que los padres de familia intenten prevenir a sus hijos sobre las responsabilidades que genera tener una red social. Si conseguimos una sociedad compuesta por jóvenes conscientes de las consecuencias que una agresión anónima virtual puede generar, el ciberbullying se convertirá en una acción del pasado, con enseñanzas para el futuro.
Los padres de familia tienen el deber de enseñarles a sus hijos los riesgos existentes en Internet. Asimismo, deben de estar pendientes de las actividades que estos realizan durante el día.
El Ciberbullying, Algo"Normal " Para la Sociedad
Escrito por: Antonio Ferrándiz Bendezú
Un estudio realizado en el Perú, en diversos colegios de Lima Metropolitana, reveló que, de 2200 alumnos, el 47.2% fueron testigos de un caso de acoso contra sus compañeros o contra su persona. El Estado lanzó un portal para denunciar estos casos, SiSeVe, pero hasta ahora solo se han efectuado 200 denuncias en aproximadamente un año. No es que el ciberbullying no exista, sino que la mayoría de personas no sabe qué hacer ante estos casos. Debemos informarnos y denunciar, tenemos las posibilidades, pero las ignoramos, por lo que causa que esto siga creciendo. En las siguientes líneas, se explicará por qué las denuncias ante el ciberbullying son reducidas.
Las personas desconocen qué hacer ante el ciberbullying, por lo que dejan que esto pase solo, cuando en realidad no es así, debemos hacer algo para que esto se detenga. Si no hacemos algo, esto seguirá aumentando, lo que trae consigo muchas más consecuencias. En la actualidad, muchos jóvenes poseen una computadora o laptop, la cual usan en su dormitorio, sin una supervisión apropiada por parte de sus padres, lo cual es un factor de riesgo de ciberbullying. Los padres no saben qué hacen sus hijos, podrían estar siendo acosado cibernéticamente o ser un agresor más que se esconde detrás de una pantalla. Sin embargo, no toman conciencia de esto, creen que sus hijos no harán nada que perjudique a los demás. Si tomáramos conciencia sobre el ciberbullying, que no es otro “tipo” más de bullying, no veríamos más casos de ciberbullying que nunca llegan a una solución, los cuales ocasionan un problema que constantemente está creciendo. Como comenté en la introducción, un aproximado de 1100 alumnos fueron testigos de un caso de acoso contra sus compañeros o contra su persona, esto da entender que debemos hacer algo para detenerlo ahora.
Lo peor de todo esto es que muy pocos casos llegan a una “solución”, ya que estos no tienen un castigo para el acosador, debido a que las leyes no son tan estrictas en el Perú. En este problema hay algo muy preocupante, la pérdida de valores en la red. Hoy en día, es muy difícil encontrase con personas que realmente sepan usar el Internet. No obstante, no me refiero que no sepan manejar el buscador, sino que el Internet es usado para muchas actividades perjudiciales. Una de ellas, anteriormente mencionada, es el ciberacoso. Lo más preocupante es que esto trae varias consecuencias. Entre ellas está la tensión, depresión, pesimismo, suicidio, entre otras. Pero lo que más resalta es la última. Esta se ha vuelto muy común en los últimos años, cada vez aumenta más y, una de las razones por lo que se da esto, es el ciberacoso continuo que la víctima recibía, la cual, al no encontrar una solución a este problema, decide quitarse la vida. Debido al crecimiento del ciberbullying, muchas personas se han vuelto temerosas a la red, no quieren ser víctimas de esto por cualquier cosa que hagan y, mucho más por no saber qué hacer ante estos casos.
En conclusión, uno de los factores por los cuales el ciberbullying sigue creciendo es la falta de conocimiento de qué hacer ante estos casos. Si de las denuncias registradas van a seguir siendo el 25% los casos sin solución, esto no va a parar. Por ello, debemos conocer la importancia de denunciar; tenemos las posibilidades de conocerlas, pero las ignoramos. Esto causa que el afectado pueda llegar a un punto donde ya no sepa qué hacer. Siempre hay que tener en cuenta las distintas recomendaciones del Estado en su plataforma virtual, SiSeVe. Esto no solo ayuda a la persona que está siendo víctima del ciberbullying, sino también nos puede ayudar a nosotros. Todos estamos expuestos al ciberbullying y todos podemos detenerlo simplemente denunciando.
En esta imagen se ve reflejado el apoyo que los padres de familia deben brindarle a sus hijos, de manera que estos sientan confianza en poder contarle a sus padres si atraviesan por un caso de ciberacoso.
El Impacto del Ciberbullying Ante los Jóvenes
Escrito por: Johan Mateo Rivera
En la secundaria, mis amigos se burlaban de mi compañero. Publicaban en Facebook que su vida era inútil y compartían imágenes vergonzosas de su persona. Nunca pude conversar con mi compañero por miedo a lo que piensen mis amigos. Por todos los años que pasó viviendo esta etapa, se suicidó. Esta tragedia me consternó, por lo que decidí dar a conocer este problema y así detenerlo. En este texto, podrán observar el impacto del ciberbullying y las consecuencias de este en las vidas de los agresores y víctimas.
En la actualidad, el ciberbullying es un problema social poco conocido por lo padres. Se generó, debido al desarrollo de los diferentes medios de comunicación que existen actualmente. El mal uso de las redes sociales por parte de los jóvenes para realizar este acto es penado, solo cuando las autoridades cibernéticas están operando el caso. Lamentablemente, estas autoridades realizan pocas actividades para localizar a los agresores. También, la sanción a estos no es grave, ya que en su mayoría son jovenes quienes lo realizan. A pesar de que salgan en libertad, los agresores no aprenden ni reflexionan sobre las consecuencias que ocasionan sus actos, por lo que lo vuelven a realizar. Esto es debido a la falta de control en los agresores por parte de los padres y/o supervisores. El daño psicológico que causa el ciberbullying en algunos casos es irreparable, por lo que la víctima opta por el suicidio como método de escape. Esto nos da a entender que el problema es muy grave y está incrementando. Como también que el poder solucionarlo depende del tiempo.
Debido a la falta de conocimientos sobre el ciberbullying los padres y autoridades no se percatan de lo drástico que es esto hasta que llega a sus límites y causen una perdida humana. Afecta demasiado a los jóvenes, nuevamente como ya se mencionó, porque pasan mucho tiempo en las redes sociales y también porque están en la etapa de crecimiento y sus emociones se alteran por el exceso de hormonas; esto ocasiona severo ataque emocional en las víctimas. Los padres al desconocer los tipos de uso que pueden ocasionar los agresores en las redes sociales con el fin de ocasionar una vida depresiva en sus víctimas, obstaculizan el hallazgo de un refugio por lo que este es otro factor para que la depresión aumente y se desarrolle en sus vidas. Otro factor muy importante es que existen grupos en las redes sociales donde se puede apreciar que los jóvenes miembros de estos grupos divulgan imágenes de otros para burlarse. Este tema de los grupos se dio a conocer cuando se escandalizaron los “memes”, método por el cual se usan imágenes de personas con un mensaje vulgar o ridiculizan la imagen con herramientas de edición, ya sea Photoshop, entre otras aplicaciones.
En conclusión, el ciberbullying es un problema social en el cual las víctimas son las jóvenes generaciones. En el texto, se habló sobre la falta de conocimientos sobre las consecuencias del ciberbullying. Esto, a su vez, da paso a los siguientes subtemas: la sensibilidad emocional en los jóvenes y por defecto los daños psicológicos que son generados, el poco conocimiento y la ausencia de control de los padres y las autoridades ante los jóvenes, y por último, la creación de grupos en las redes sociales donde se fomenta el ciberbullying. Por el impacto que tiene este problema en los jóvenes, estamos en todo derecho de hacerle frente. Por el bien de los jóvenes debemos actuar para prevenir y detener este problema, de modo que nuestros seres queridos no recurran a los pensamientos negativos, ya sean las víctimas o cualquier otra persona, y lograr que estos puedan ser capaces de vivir una vida plena y estable en la bella etapa que es la juventud.
En la imagen se puede observar el daño psicológico que puede causar el ciberbullying en una persona joven. La tristeza y la falta de esperanza de aquellas víctimas se ve reflejado ante esta.
La Falta de Orientación de Valores y Uso Erróneo de las Redes Sociales
Escrito por: Hugo Javier Quispe Chavez
Tiempo atrás, un día muy tranquilo en mi casa, me enteré que había publicaciones nuevas en Facebook. Encontré unas fotos íntimas de una compañera de clase. Me decidí a leer los comentarios que dejaron algunos usuarios. Algunas personas escribían unos piropos subidos de tono o muy vulgares y otras se indignaban al saber que una chica como ella podía compartir esas imágenes por estas redes a desconocidos. En este texto, se explicará la ausencia de orientación del cumplimiento de valores en colegios y el uso incorrecto mediante agresiones a través de las redes sociales para contrarrestar el ciberbullying.
En primer lugar, hoy en día nos enfrentamos a una gran crisis de valores en el país, que se puede ver reflejado en el entorno local y sobre todo en las redes sociales, las cuales ya forman parte de la vida de las personas, esencialmente de los más jóvenes, quienes suelen expresarse más fácilmente por medios electrónicos o digitales que a realizarlo presencialmente. La educación es la manera de contrarrestar esta crisis. Las charlas que van orientadas a inculcar valores a los alumnos, brillan por su ausencia en los colegios públicos y privados del país, es lo que menciona la Revista Ciencia Administrativa. Por otro lado, la agresión entre alumnos de una misma escuela por su apariencia, personalidad, otros aspectos a través de las redes sociales provocan problemas de depresión o psicológicos, con ningún cargo de conciencia del agresor. Todo esto pasa por la pésima orientación al cumplimiento de valores como el respeto. Desde otro ángulo, los profesionales se preguntaron: « ¿Aceptación o rechazo a alumnos que acosan a sus compañeros por las redes?», Ha dado como respuesta: “lamentablemente si son aceptados dentro del círculo social” esto se ve provocado por la falta de valores en los alumnos y la mala disposición de valores.
En segundo lugar, según Diego Jaramillo, docente de la Universidad de los Hemisferios, considera que la existencia de las redes sociales y el desarrollo de la tecnología no son el problema. Sin embargo, señala que el uso erróneo de las plataformas digitales pone en riesgo la integridad del adolescente, quien no se da cuenta que está exponiendo su intimidad. En la actualidad, el aumento de agresores anónimos es muy exorbitante, los cuales discriminaban en redes sociales con el fin de causar daños psicológicos o depresión a sus víctimas, al compartir información confidencial o problemas familiares o personales, sin poder ser denunciados o reportados a las autoridades. Al mismo tiempo, la creación de cuentas falsas en estas plataformas digitales es muy usada por agresores anónimos. Según, el diario “El Universo” las cuentas falsas sirven para fomentar actitudes negativas en las redes e incluso incentivar a practicar el ciberbullying o difundir información ajena perjudicial para el propietario. En otra perspectiva, la accesibilidad a celulares inteligentes desde una temprana edad puede ser contraproducente y tener una actitud negativa en las redes sociales. Un motivo seria la falta de experiencia al poder identificar un problema de ciberbullying, otro motivo también es la poca capacidad de eticidad de un niño, porque podrían apoyar casos de ciberacoso sin darse cuenta.
En conclusión, se desarrollaron dos problemas sociales que conllevan a cometer el ciberbullying. Por otra parte, se señaló la ausencia de orientación del cumplimiento de valores en colegios y el uso incorrecto mediante agresiones a través de las redes sociales. Por otra parte, debemos exigir que las instituciones educativas inculquen valores como el respeto dentro de sus aulas, porque la mala orientación que brindan actualmente, se ve reflejada por el mal uso que sus estudiantes le dan a las redes sociales. También, debemos informarnos adecuadamente sobre las causes del ciberbullying, para así poder disminuir el porcentaje de los casos.
Por lo general, la orientación de valores que brindan las instituciones educativas a los alumnos es nula o mínima. Esto genera, como se puede observar en la imagen, el uso erróneo que los adolescentes le dan a las redes sociales, sin medir las consecuencias.